De acuerdo con el resumen del Observatorio de Innovación Educativa que elabora el Tecnológico de Monterrey, podemos hacer llegar estas cuestiones:
Calculando el verdadero valor de la educación superior
- Si hay una cosa que la mayoría de los estadounidenses están de acuerdo es que tener una educación universitaria es clave para la prosperidad. Los economistas se refieren a esto como la teoría del «capital humano» de la educación, la idea de que las universidades enseñan a sus estudiantes habilidades específicas que sirven para conseguir un buen trabajo.
- Pero si la obtención de un título universitario es garantía de empleos abundantes y salarios que suben constantemente, entonces el sistema educativo nos ha estado fallando desde hace tiempo. Cuando casi todo el mundo tiene un título universitario es difícil diferenciarse del resto.
- Entonces, ¿cuál es la solución? Algunas personas creen que el aprendizaje en línea proporcionará una alternativa viable de bajo costo para la educación universitaria tradicional.
Otro enfoque consiste en regresar a una educación de amplia base tradicional, conocida también como humanidades, en lugar de tratar de reducir la educación a un análisis de costo-beneficio económico.
Ir a la nota: http://bit.ly/RealValueOfEd (en inglés)
¿Cómo motivar para el cambio
- ¿Cómo podemos motivar a la gente cuando se necesita un cambio significativo? Un error común es limitarnos a forzar el cambio poniendo en peligro su propia existencia: «Cambia la forma de hacer las cosas o de lo contrario, tu trabajo va a dejar de existir», «si no cambiamos, la institución va a cerrar», etcétera
- En tiempos de crisis, no necesitamos de «catastrofismos». Necesitamos una visión positiva y práctica que paso a paso nos lleve a alcanzar esa visión. Tenemos que celebrar las pequeñas victorias, esto nos ayudará a seguir en el camino.
- Además, tenemos que seguir centrándonos en objetivos a largo plazo, permanecer flexibles, y sobre todo, utilizar esas habilidades que nos proporcionan las humanidades las cuales nos ayudarán a preparar a nuestras instituciones no para un futuro particular, sino para cualquier futuro que nos depare.
Ir a la nota: http://bit.ly/MotivateHigherEd (en inglés)
Tenemos que dejar de decir que «La universidad no es para todo el mundo»
- Admitamos que la frase cliché «la universidad no es para todos» es en realidad un eufemismo para referirse a aquellas personas que no son lo suficientemente inteligentes para la universidad. Esta frase no es una declaración falsa, es engañosa.
- A menudo utilizamos las historias de famosos desertores como Steve Jobs, Mark Zuckerberg y Bill Gates para dar a entender que se puede tener éxito sin ir a la universidad. Pero Zuckerberg y Jobs no son ejemplos de por qué las universidades no funcionan, son ejemplos de por qué las universidades deben cambiar.
- Debemos preparar a los estudiantes como si todos fueran a entrar a la universidad. La educación universitaria debe ser más asequible, flexible, relevante e inclusiva. Tal vez la universidad no es para todos, pero debería serlo.
Ir a la nota: http://bit.ly/College4Everyone (en inglés)
Totalmente de acuerdo con tu reflexión, Ángel.
Estoy cansado del típico comentario fácil de «sobran universitarios», y «la universidad no es para todo el mundo». Es verdad que el mercado actual no los absorbe, pero la respuesta no es limitar la oferta sino cambiar el sistema (productivo y formativo). Y es que, ¿a qué sociedad nos queremos parecer? Yo quiero una sociedad/país/región avanzada, productiva, justa, etc, y esto solo pasa por invertir en formación y que haya más gente formada. Y si no, miremos los datos… (por ejemplo: correlación entre % ciudadanos con estudios superiores y PIB de los países).
Comentarios por Francesc Esteve — 8 septiembre, 2015 @ 16:36 |